Valoración del atleta = mejor rendimiento. Dentro de las competencias de los entrenadores personales se encuentra la de recabar información del atleta sobre su salud, estilo de vida y aptitud hacia el ejercicio.
Valoración del atleta = mejor rendimiento
El Comité de Análisis del NSCA-Certified Personal Trainer ha definido el alcance de las competencias de la profesión de entrenador personal, al considerarlo como profesional de la salud/Fitness que aplica un método individualizado para evaluar, motivar, enseñar y entrenar a los atletas en aspectos concernientes a la salud y Fitness. Elabora programas seguros y eficaces de ejercicios y asesora a los entrenos para que logren sus metas personales. Así mismo, responde apropiadamente en situaciones de emergencia.
El principio más importante de la consulta del entreno y del proceso de valoración de la salud es detectar a futuros participantes con factores de riesgo y síntomas de enfermedades cardiovasculares, pulmonares, metabólicas y ortopédicas con el fin de garantizar la seguridad durante las pruebas de esfuerzo y las prácticas deportivas.
La consulta inicial
Consiste en una cita programada cuya intención es compartir información con el fin de evaluar la compatibilidad entre atleta o cliente y entrenador personal, debatir las metas y establecer un acuerdo entre ellos.
Después viene un programa de detección sanitaria previa, cuyo propósito es identificar enfermedades diagnosticadas y factores de riesgo positivos asociados con la enfermedad coronaria, evaluar factores del estilo de vida que merezcan consideraciones especiales, e identificar a las personas que haya que derivar a profesionales sanitarios antes de iniciar un programa de ejercicios.
Los instrumentos para la valoración de la salud son herramientas mediante las cuales se reúne información y se evalúa para determinar la idoneidad en distintos niveles de actividad o bien la necesidad de derivar al cliente. Se suelen usar dos instrumentos: el cuestionario de aptitud para la actividad física (PAR-Q) y el cuestionario médico/de salud.
El PAR-Q, creado en Canadá, consiste en un cuestionario que exige la evocación de observaciones, signos y síntomas experimentados por el cliente, además de la confirmación del diagnóstico por un médico. Sus ventajas son su relación entre coste y eficacia, la facilidad con que se maneja y la sensibilidad con la que identifica a las personas que requieren un reconocimiento médico adicional, sin excluir a los que se podrían beneficiar de la práctica de una actividad de baja intensidad.
Por su parte, el cuestionario médico/de salud es una herramienta eficaz para evaluar la idoneidad de los niveles moderado e intenso de ejercicio, porque identifica los factores de riesgo positivos de enfermedad coronaria, las patologías diagnosticadas existentes, las operaciones recientes, los antecedentes de signos y síntomas, la medicación y el estilo de vida.
Existen pruebas adicionales que brindan una oportunidad de reunir e intercambiar información valiosa, entre ellos están: los inventarios del estilo de vida, el formulario del consentimiento informado y el de riesgos asumidos.
- Los inventarios del estilo de vida varían en su formato sustancia y profundidad. No obstante, suelen consistir en preguntas que evalúan las opciones y patrones personales relacionados con la ingesta dietética, el tratamiento del estrés, el nivel de actividad física y otras prácticas que pueden afectar a la salud.
- Los elementos esenciales de un consentimiento informado son una descripción detallada del programa, los riesgos y beneficios asociados con la participación, una cláusula de confidencialidad, las responsabilidades del participante y documentación sobre el conocimiento y aceptación de los términos descritos en el formulario.
- En el caso de que un cliente potencial se niegue a completar los formularios para la valoración de la salud y detección de riesgos, pero desee llegar a un acuerdo contractual para participar en un programa de ejercicio, existe otra opción. Puede ser apropiado optar por un acuerdo sobre la asunción de riesgos en el caso de personas aparentemente sanas sin riesgos para la salud que pueden beneficiarse de un programa de ejercicio.
Historial
El entrenador personal necesita desarrollar una estrategia para reunir, organizar y conservar la información vital y los materiales obtenidos durante la entrevista inicial. Llevar un historial para verificar la recepción y cumplimiento de los formularios, junto con otros documentos sobre el estado del cliente, sirve para avanzar al siguiente paso del programa de detección sanitaria previa.
Factores de riesgo
Una vez cumplidos los formularios pertinentes y revisada la documentación, es necesario evaluar el contenido de la información para identificar riesgos potenciales asociados con el estado de salud actual del cliente. Las áreas claves de la evaluación son los factores de riesgos positivos y asociados con la enfermedad coronaria, patologías, enfermedades diagnosticadas y el estilo de vida.
Factores de riesgos positivos
- Antecedentes familiares.
- Tabaquismo.
- Hipertensión.
- Hipercolesterolemia.
- Alteración de los niveles de glucemia en ayunas.
- Obesidad.
- Estilo de vida sedentario.
Factores de riesgos negativos
Un factor de riesgo coronario negativo se considera una influencia favorable que puede contribuir al desarrollo de un beneficio protector del corazón. Las lipoproteínas de elevada densidad parecen constituir un mecanismo protector contra la enfermedad coronaria eliminando el colesterol del cuerpo y previniendo la formación de placas en las arterias. Los estudios realizados sugieren que los incrementos del HDL coinciden con un menor riesgo de enfermedad coronaria.
Evaluación del estilo de vida
Identificar los patrones de conducta de una persona respecto de sus elecciones dietéticas, actividad física y tratamiento del estrés aporta información adicional para evaluar los riesgos potenciales para la salud asociados con el estilo de vida actual.
Resultados e inicio del programa
Después del programa de detección sanitaria previa y de haber revisado y evaluado los factores de riesgo coronario, las enfermedades y el estilo de vida, el siguiente paso del proceso de evaluación es identificar a clientes que puedan correr un mayor riesgo en el ejercicio, y si es así, debe derivarlos con un médico.
Un cliente necesita una autorización médica para someterse a pruebas de esfuerzo y practicar un deporte cuando ha contestado sí a alguna de las preguntas del PAR-Q, cuando muestra signos y síntomas de neumopatía o enfermedad cardiovascular, cuando tiene riesgo moderado y quiere practicar un ejercicio vigoroso o, bien, ha sido identificado con alto riesgo y quiere practicar un ejercicio moderado o vigoroso.
De esta manera, las recomendaciones del médico ofrecen al entrenador personal pautas y directrices sobre necesidades y problemas específicos del cliente, y sobre qué programas son los más apropiados.
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