Contacto: +52 56 2619 8078 | web@amedweb.com

Rutina para las neuronas

Si estas trabajando tu cuerpo y te interesa aumentar tu masa muscular. ¡No olvides activar también tu mente! Aquí te enseñamos una rutina para las neuronas. Nuestro cerebro necesita de un constante ejercicio, entrenamiento y dinamismo, para librarse del desgaste de sus capacidades, por lo que es recomendable realizar una serie de ejercicios para conservar la mente en forma.


Rutina para las neuronas

Vivimos sometidos a tensiones familiares, económicas, sociales y deportivas que derivan en estrés y otros problemas de salud físicos y psicológicos. Esas presiones terminan afectando todas nuestras actividades cotidianas, desde como ingerimos los alimentos hasta como compartimos con nuestros seres queridos. Por ello, resulta necesario encontrar la manera para mantener a raya esas presiones y poder vivir saludablemente. Recurrir a la actividad física para mejorar la salud del cuerpo redunda en beneficios en este sentido, sin embargo, en muchas ocasiones es necesario dar un paso adelante en busca de la tranquilidad mental.

Asimismo, para poder mermar el riesgo de enfermedades cerebrales degenerativas, como el mal de Alzheimer, será de vital importancia integrar hábitos alimenticios saludables que sustituyan el consumo exagerado de hidratos de carbono de absorción rápida, como los dulces, azúcares, además de las grasas saturadas. Por ello, la intención de este artículo es aportar elementos para mantener la mente en forma y lograr la concentración al momento de llevar a cabo el entrenamiento o cualquier otra actividad deportiva.

¿Qué es la concentración?

La palabra concentración viene del latín y significa a grosso modo: junto al punto de atención. Ya desde aquí se hace hincapié en el trabajo conjunto del cuerpo y la mente. En el sentido más amplio de la palabra se entiende por concentración focalizar intencionalmente nuestra atención en una determinada actividad, un estímulo o algo similar.

Existen diferentes factores que pueden favorecer o perturbar la concentración:

  • Nuestro estado de ánimo.
  • El estado de nuestra percepción corporal.
  • Nuestra dieta.
  • Nuestro medio ambiente.
  • Los cuatro factores están en interacción. Lo importante para nosotros es saber cuál factor podemos controlar. En primer lugar descartamos nuestro medio ambiente, ya que prácticamente no lo podemos influenciar. Por el contrario, los otros tres factores están muy relacionados con nuestra forma física, por lo que analizaremos más de cerca el concepto fitness y, sobre todo, los otros tres factores mencionados.

La condición física, tomando como ejemplo un atleta de resistencia, tiene muchas ventajas, ya que directa o indirectamente benefician el fitness mental:

  • Un suministro mejorado de oxígeno y sustancias nutritivas resultan en una mejor irrigación del cerebro.
  • Al fortalecer el sistema cardiovascular disminuye el pulso en reposo y aumenta la tranquilidad.
  • Mayor producción de las hormonas de la felicidad como la endorfina y la serotonina.
  • Mejoramiento en general del bienestar corporal y mental.
  • Una buena conciencia del cuerpo conlleva la capacidad de relajarse.

La mayoría de las personas que frecuentemente practican deporte – ya sea de fuerza, de resistencia o yoga – tienen por lo general además una dieta balanceada. Debido al esfuerzo que realiza el cuerpo al practicar algún tipo de deporte, éste desarrolla un apetito saludable. Además uno se vuelve selectivo y cuida de regenerarse física y mentalmente.

Los siguientes puntos repercuten notablemente en la capacidad de concentración:

  • Una dieta rica en vitaminas y ácidos grasos.
  • Un nivel de glucosa nivelado gracias a observación de las tres comidas al día.
  • Abastecimiento de agua suficiente para la irrigación y el transporte de los minerales (en especial el magnesio y el calcio).

Para tener condición mental

Una condición física básica así como tratar a nuestro propio cuerpo con atención tienen efectos positivos sobre nuestro estado de salud mental y nuestra vida sentimental. Existen además ejercicios y técnicas con las cuales podemos aumentar de manera adecuada nuestro conocimiento de nuestro cuerpo y concentración. Debe quedar claro que estos dos aspectos siempre están unidos y repercuten uno sobre el otro.

Hay una razón por la cual hoy en día se recurre tanto a los métodos orientales de meditación como la yoga (tensión/expectativa del cuerpo a nuestra mente, concentración) Zen, Tai-Chi, etcétera. Estos métodos nos ofrecen valiosas posibilidades para fomentar la concentración y aprender a seleccionar los estímulos. Con frecuencia están en el centro de atención; los pensamientos están enfocados hacia un punto o la atención está puesta en una actividad. La teoría señala: mientras que un movimiento complejo sea controlado más o menos conscientemente, el cerebro ya está del todo ocupado.

Cerebro en forma

Para ejercitar la mente y mantenerlo despierto, existe una técnica conocida como “neurobic”, una especie de aeróbic mental con la finalidad de estimular el cerebro. Este método recomienda algunas actividades o ejercicios:

  • Intenta, por lo menos, una vez por semana ducharte con los ojos cerrados. Sólo con el tacto, ajusta la temperatura del agua, busca el jabón, champú o crema de enjuague.
  • Verás cómo tus manos notarán texturas que nunca habías percibido.
  • Utiliza la mano NO dominante. Come, escribe, abre la puerta, lávate los dientes, abre el cajón con la mano que más trabajo te cueste usar.
  • Lee en voz alta. Se activan distintos circuitos que los que usas para leer en silencio.
  • Cambia tus rutas toma diferentes caminos para ir al trabajo o a tu casa.
  • Modifica tu rutina. Haz cosas diferentes. Sal, conoce y conversa con personas de diferentes edades, trabajos e ideologías.
  • Experimenta lo inesperado. Usa las escaleras en lugar del ascensor. Sal al aire libre, camínalo, huélelo.
  • Mejora la ubicación de algunas cosas. Al saber dónde está todo, el cerebro ya construyó un mapa. Cambia, por ejemplo el lugar del bote de la basura; verás la cantidad de veces que arrojas el papel al viejo lugar.
  • Aprende una habilidad. Cualquier cosa; puede ser fotografía, estudia un nuevo idioma. Si te gusta armar rompecabezas tápate un ojo para que pierdas la percepción de la profundidad, por lo que el cerebro tendrá que confiar en otras vías.
  • Identifica objetos como monedas. Pon en tu coche una taza con varias monedas diferentes y tenlas a la mano para que, mientras estás en el alto del semáforo, con los dedos trates de identificar la denominación de cada una.

Abre tu mente y prueba estos ejercicios tan sencillos que, de acuerdo con los estudios de Neurobiología del Duke University Medical Center, te ayudarán a ampliar tu memoria.

Fuentes: www.fitnessmental.com, Centro de Neurobiología del Duke University Medical Center  

agosto 26, 2019
X