Importancia de la Presión arterial en el deporte. ¿Sabías que un factor importante que altera la presión arterial es el tamaño de tu brazo? Sí, así es, continúa leyendo y entenderás porque es importante cuando hablamos de deporte.
Importancia de la Presión arterial en el deporte
La presión arterial es la presión con la que circula la sangre por el interior de las arterias. Es importante medirla antes, durante y después de cualquier actividad física.
La presión arterial (TA) es la resistencia que oponen las arterias al paso de la sangre, es decir, la dificultad de la sangre para pasar a través de un conducto llamado arteria. Dicha dificultad se mide en forma indirecta a través de los sonidos de Korotkoff (son los ruidos que escucha el doctor o la enfermera cuando te están tomando tu presión arterial con un estetoscopio y un baumanómetro, la técnica habitual para medir la presión arterial), aunque también existen equipos digitales que nos dan la cifra de la presión de manera más fácil, sin embargo, estos equipos pueden darnos mediciones incorrectas debido a la calibración.
La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mmHg). La referencia normal es de 120/80 mmHg. El 120 corresponde a la contracción cardiaca o sístole, de ahí su nombre de presión sistólica. El 80 corresponde a la relajación del corazón o diástole, de ahí que se llame presión diastólica siendo. Esta última es la más importante, pues funciona como parámetro médico para saber si se tiene hipertensión. Se considera que una persona es hipertensa cuando en condiciones de reposo los valores superan los 160/95 mmHg.
El ejercicio y la presión
Durante el ejercicio físico aumenta la presión arterial de forma normal, para una frecuencia cardiaca de 110 latidos por minuto, el valor de la tensión sistólica suele ser de 240 mmHg. Este aumento se produce porque el corazón se acelera para aportar a los músculos más sangre rica en oxígeno, es como una bomba que late más fuerte y, por lo tanto, aumenta la presión en los vasos sanguíneos.
De esta manera, cuando se realiza ejercicio, la presión arterial tiene que aumentar para mantener las exigencias de oxígeno y nutrimentos del músculo, pero aproximadamente 20-30 minutos después de terminado el ejercicio, la presión se normaliza y los deportistas suelen tener presiones por debajo de lo establecido normal para la población general debido al fortalecimiento del músculo cardiaco.
Por desgracia, la hipertensión o presión arterial alta es un asesino silencioso, ya que por sí sola no suele dar síntomas, en ocasiones provoca mareo o dolor de cabeza, pero no siempre.
Midiendo la presión arterial
La única manera de saber si alguien es hipertenso es al medir su presión arterial, aunque cabe mencionar que una sola toma de presión y que ésta salga alta no es concluyente, ya que existen factores que alteran la presión arterial como el estrés o el tamaño del brazo (si leíste bien).
El tamaño del brazo es un indicador para conocer la presión de un individuo. Sin embargo, debido a que los equipos de la toma de presión están hechos para la población estándar, un brazo ancho dará presiones altas, por ello, existen aparatos para tomar la TA en las piernas llamados baumanómetros y son más confiables cuando se trata de personas con un brazo muy grande, pues cuenta con un sistema de neumático y ajusta muy bien para tomar la presión en personas obesas o fisicoculturistas.
La TA debe ser diagnosticada. Si las cifras no son muy altas podemos manejar al paciente con dieta y reducir el consumo de sal, de esta manera se eliminan los factores de riesgo. Si continua con presiones altas es tiempo de iniciar con medicamentos, ya que existen fármacos que pueden bajar la presión arterial y, además, evitar sus complicaciones. Existen factores modificables y no modificables causantes de la TA. Dentro de los primeros se encuentran la genética y la ateroesclerosis, así como malformaciones en los riñones. Sin embargo, algunos factores que elevan la TA, pueden ser modificados como:
- Moderar el consumo de la sal de mesa, pues eleva la TA por obtención de líquidos.
- Evitar el tabaquismo.
- Alimentarse de forma balanceada para prevenir la obesidad. Las complicaciones de presentar presión alta y sostenida por periodos prolongados de tiempo (años) son:
- Enfermedad cerebral vascular hemorrágica.
- Insuficiencia renal crónica.
- Insuficiencia arterial crónica.
- Aneurismas (dilatación de arterias en forma de saco).
- Pérdida de la visión.
- Infarto al miocardio.
De interés
- Tómate la presión arterial por lo menos cuatro veces al año.
- En caso de tener valores altos, tomar la presión tres días seguidos y acudir al médico.
- Si ya eres hipertenso, toma tus medicamentos, reduce tu consumo de sal y si es necesario disminuye tu peso corporal.
- Si tú médico te autoriza, realiza ejercicio cardiovascular de tres a cinco días a la semana.
- Recuerda que la hipertensión es silenciosa y sin tratamiento es fatal.
- Caminar, subir escaleras, nadar y andar en bicicleta son los ejercicios recomendados para reducir la presión arterial.
- El entrenamiento con pesas y aparatos reducen la presión arterial diastólica (mínima o baja), aumentan el colesterol HDL (bueno) y la sensibilidad a la insulina.
- Calienta también el corazón, no lo coloques de forma brusca a 180 pulsaciones por minuto.
- Toma tus pulsaciones al acabar, al minuto, a los dos minutos y a los tres minutos de finalizar el ejercicio. Es recomendable que a los tres minutos estemos por debajo de 120 pulsaciones por minuto.
- Procura que el corazón se recupere, sólo tenemos uno y es para toda la vida. No entrenes dos días seguidos con pulsaciones muy altas (más de 170 pulsaciones por minuto).
- No hagas comidas pesadas después de grandes esfuerzos.
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