Entrenamiento con pesas: ¿un enemigo para tu corazón?. ¿Quieres tener un corazón fuerte y sano? el ejercicio con pesas es una excelente opción, pero se prudente y mantente dentro de tus límites de entrenamiento con pesas o tendrás graves consecuencias.
Entrenamiento con pesas: ¿un enemigo para tu corazón?
Si eres de los que levantan pesas o usan algún tipo de equipo con pesas, estás haciendo ejercicios de fortalecimiento, pero debes ser prudente y mantenerte dentro de tus límites de entrenamiento. ¿Cuánto tiempo has pasado a la semana haciendo ejercicio en el último año? Todo vale: correr, caminar, levantar pesas, remar. Cualquier tipo de actividad física intensa permite proteger el corazón.
Y es que existe una relación inversa entre la actividad física y el riesgo de enfermedad cardiaca. Sin embargo, y aunque se insiste en que las personas sedentarias tenían el doble de riesgo de sufrir un infarto, hasta ahora no se a establecido con exactitud cuál es el nivel óptimo de ejercicio. Se sugiere que es más importante la intensidad de la caminata que el tiempo dedicado a caminar.
Por eso, aunque admiten que se pueden obtener algunos beneficios cardio saludables del hecho de caminar, insisten en que es más importante la intensidad que imprimamos a nuestro paseos, esto significa que el ejercicio debe ser vigoroso para que realmente pueda protegernos de afecciones cardiovasculares. Por ejemplo, los hombres que corren al menos una hora a la semana tienen una reducción del riesgo de padecer alguna enfermedad del corazón del 42%.
Incluso un ejercicio más ligero como caminar a paso rápido permite una reducción del riesgo del 18%. En el caso de quienes levantaban pesas durante media hora o más a la semana, la reducción es del 23%. Algunos estudios demuestran la utilidad para el corazón de actividades de resistencia (levantamiento de pesas, por ejemplo, o empleo de máquinas de fuerza). Aunque admiten que son necesarios nuevos estudios para saber si recomendar entrenamientos de fuerza para la prevención cardiovascular tiene suficientes garantías.
Sin embargo, se recomienda incrementar la intensidad del ejercicio aeróbico de bajo a moderado y de moderado a intenso, según cada cual, y añadir ejercicios de fuerza a los programas de ejercicio para lograr reducir los riesgos para el corazón.
La presión con el ejercicio
El ejercicio con pesas produce un sin fin de beneficios a la salud en general, sin embargo, para la salud cardiaca ofrece pocos o casi nulos beneficios. Para un programa integral de pesas ya sea a nivel competitivo o no, debe tenerse en cuenta el ejercicio cardiovascular, lo cual es sumamente importante por varios motivos, principalmente por el fortalecimiento cardiaco y la oxidación de las grasas, lo que evita que esta se pegue literalmente en las arterias y obstruya el flujo sanguíneo.
Es preciso que al iniciar la práctica de cualquier deporte o, bien, si ya se es un atleta consumado, se haga una revisión de la presión arterial periódicamente (aproximadamente cada tres o seis meses), para saber sobre que cifras tensionales está trabajando nuestro organismo y, en caso de ser necesario, usar medicamentos específicos prescritos por un médico, ya que de no detectarse o controlarse la hipertensión arterial puede originar la ruptura de arterias durante el ejercicio intenso y producir una hemorragia cerebral.
Esto no debe ser causa de alarma, solo se deben tomar precauciones, checar la presión y seguir las directrices correspondientes. Dentro del fisicoculturismo un lugar muy especial lo tiene la dieta y en ella incluimos muchos alimentos de origen animal, que a pesar de que puedan ser carnes muy magras presentan colesterol intrínseco (dentro de ellas), por lo cual es sumamente recomendable un examen anual de química sanguínea y, de encontrarse elevado el colesterol, es recomendable el uso de medicamentos específicos como las estatinas, las cuales aparte de reducir las grasas sanguíneas producen un incremento en los niveles sanguíneos de oxido nítrico, sin embargo éstas siempre deben ser autorizadas por un médico y tomadas durante la noche para aprovechar al máximo su efecto.
Pesas, ¿amigos o enemigos?
Muchos son los que desconfían de las pesas como un método para mejorar la salud, y es que a lo largo de muchos años se las ha visto como un enemigo, un esfuerzo excesivo que los únicos efectos que proporcionaba era un excesivo desgaste de las articulaciones, así como un endurecimiento y pérdida de la flexibilidad sin contar con otras muchas más creencias relacionadas con problemas cardiovasculares. Y es que las últimas investigaciones han determinado que las pesas son una buena forma de entrenar y mejorar la salud en muchos casos.
La antigua creencia que se tenía del entrenamiento con pesas era que es un ejercicio en el que la frecuencia varía, pues se producen altos y bajos en nuestro ritmo cardiaco, ya que se acelera mientras se realizan los levantamientos y se ralentiza al descansar porque nuestro cuerpo se recupera del esfuerzo realizado. Esto se creía que era perjudicial para el sistema cardiovascular, pues a la larga puede provocar problemas cardiacos.
Actualmente esta idea ha cambia y se ha demostrado que el entrenamiento con pesas es un aliado para el sistema cardiovascular (aunque en poca medida, como ya se mencionó). No solo ayuda a que los músculos se fortalezcan, incluido el corazón, sino que también ayuda a reducir el colesterol en sangre, un efecto que se puede acentuar si las combinamos con ejercicios aeróbicos, estiramientos y una buena dieta.
Este es un motivo por el que el entrenamiento con pesas no es solamente algo que se hace por estética para desarrollar más la musculatura, sino que puede ser un buen aliado siempre y cuando se realice de manera correcta y en su justa medida, ya que no se deben sobreentrenar nunca los músculos, ya que se pueden presentar lesiones.
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