Cómo una alimentación sana previene enfermedades. La depresión, la obesidad, los infartos cardíacos y las alergias crónicas, son tan sólo algunas enfermedades causadas por la inflamación celular, y la alimentación es un elemento determinante para prevenirlas.
Cómo una alimentación sana previene enfermedades
El hombre siempre ha buscado la inmortalidad de todas las maneras posibles. A lo largo de su evolución, su alimentación poco saludable ha provocado cambios en su fisiología y, en consecuencia, en su salud. Por medio de la nutrición, la célula obtiene la materia y la energía necesarias para fabricar su propia materia celular y realizar sus actividades vitales de modo que si la alimentación es deficiente en ácidos grasos esenciales las células se debilitan y se produce una inflamación celular, lo cual nos hace más proclives a desarrollar enfermedades crónicas-degenerativas como: cáncer, obesidad, diabetes, alergias, alteraciones cardiovasculares, entre otras. El detonante de dicha inflamación es el estilo de vida, la mala alimentación, el estrés, exceso de actividad física o sedentarismo, y la falta de nutrientes.
¿Qué es la inflamación celular?
Actualmente, la sociedad enfrenta graves amenazas a la salud, se comienzan a registrar ataques cardiacos en edades cada vez más tempranas. La obesidad es un padecimiento que afecta alrededor de la tercera parte de la población, especialmente a mujeres, quienes se vuelven más sensibles de presentar diversos tipos de cánceres, especialmente de mama o cérvico–uterino; en el caso de los hombres, de próstata; los niños padecen alergias de diversos tipos, principalmente asma, así como de enfermedades autoinmunes.
En la medida en que las personas alcanzan mayor edad, el cuerpo se deteriora más con el paso del tiempo, sin embargo, tiene mecanismos que le permiten responder ante agentes externos que pueden ser dañinos. Protege o permite la recuperación después de recibir una agresión o lesión por algún organismo patógeno o accidente.
El mecanismo más conocido, desde la antigüedad, es la inflamación, una forma de protección para el organismo, pero es importante que esta respuesta sea coordinada y controlada para evitar daños mayores. Por ello, el cuerpo tiene un proceso tendiente a disminuir las respuestas inflamatorias, y se conoce como antiinflamación.
Papel de la nutrición
En los últimos años, se han logrado importantes avances en el área de la nutrición, y se ha hecho cada vez más evidente la relación que existe entre la nutrición y salud. Se sabe que los buenos o malos hábitos alimenticios, pueden influir en el equilibrio del cuerpo, mantener buena salud u originar una enfermedad crónica que puede mermar la calidad de vida y, en consecuencia, la longevidad. De igual manera, se ha descubierto que ciertos tipos de alimentos provocan respuestas hormonales en el organismo y llevan al correcto o incorrecto funcionamiento: pueden proporcionar mejor calidad de vida o, bien, acortar la existencia y acelerar los procesos de envejecimiento.
Se ha comprobado que el exceso de glucosa en la sangre (azúcar) es importante disparador de los procesos de envejecimiento, lo que obliga a la producción de energía en el organismo mediante la síntesis de la molécula ATP, proceso que origina hasta 97 por ciento de los radicales libres que atacan el cuerpo. Por lo tanto, es de vital importancia aprender las estrategias nutricionales y complementación que permitan lograr un equilibrio en los procesos bioquímicos.
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