Propiedades nutrimentales de la avena

La avena es un tipo de cereal de grano. El grano se refiere específicamente a las semillas comestibles de la hierba de avena, que es lo que acaba en nuestros platos o bowls. Este cereal es muy apreciado debido a su valor nutricional y a los beneficios que aporta para la salud. 

 

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha permitido el uso de declaraciones de propiedades saludables en las etiquetas de los alimentos que asocian un riesgo reducido de enfermedad coronaria con el consumo de fibra soluble en betaglucanos que se pueden encontrar en la avena. La avena también es un activo deseado para quienes intentan perder peso y controlar los niveles de hambre debido a su alto contenido de agua y fibra soluble.

 

Además, este cereal es rico en proteínas y es fuente de carbohidratos de absorción lenta, considerados los más saludables, porque te mantienen saciado y evitan picos de glucosa en sangre. Por eso podemos decir que la avena es un cereal muy completo, que aporta al organismo HCO, fibra, proteínas y minerales como magnesio, hierro, cobre, zinc, además de vitaminas del grupo B y pequeñas cantidades de calcio y ácido fólico.

Aquí tienes algunos beneficios que podemos encontrar en este cereal:

 

Contiene una importante cantidad de fibra.

La avena es uno de los pocos alimentos que proporciona ambos tipos de fibra, soluble e insoluble. Como ya sabemos, la fibra soluble tiene beneficios a nivel cardiovascular; a diferencia de la fibra insoluble, que tiene un efecto sobre la función digestiva. Por lo anterior, dicho cereal se considera un alimento ideal para cuidar todo nuestro cuerpo.

 

Ayuda a la reducción del riesgo cardiovascular.

Estudios realizados por la FDA y otras instituciones muestran que la ingesta diaria de al menos 3 gramos de avena puede reducir el colesterol total y el colesterol LDL o el «colesterol malo» en la sangre entre un 5 y un 10%, respectivamente. Por lo que es un alimento ideal para tratar el colesterol alto, aunado a un tratamiento médico, de ser necesario.

 

Mejora el control de peso.

La avena, es un cereal rico en fibra soluble, este tipo de fibra actúa como un gel dentro de nuestro intestino que espesa y retrasa el paso de los alimentos por el tracto digestivo, lo que provoca una mayor saciedad. Además, ayuda a tener una sensación de plenitud durante más tiempo. Lo que no debemos olvidar es beber mucha agua para obtener un mejor efecto.

 

Es bastante flexible, de bajo costo y fácil de conseguir.

Se dice que es un alimento flexible porque se puede consumir de diferentes formas: crudo o cocido, en preparaciones dulces o saladas. La avena se puede combinar con múltiples comidas, su precio es accesible, además puedes encontrarla fácilmente, desde tu mercado local hasta tu supermercado de confianza.

 

Ayuda a reducir las molestias de la gastritis.

La avena ha sido descrita en diversas publicaciones como uno de los alimentos que más favorece la reducción de la producción de ácido en el estómago, gracias a su aporte de vitaminas del complejo B y beta-glucano, un tipo de fibra soluble que ayuda a la digestión y que además tiene un poder suavizante de la mucosa gástrica, a la vez que mejora el tránsito intestinal y aporta saciedad.

 

Ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en la sangre.

El betaglucano y las grasas insaturadas o también conocidas como «grasas buenas» contenidas en la avena, ayudan a regular los niveles de glucosa en sangre.

 

La avena es una alternativa rica y nutritiva para incorporar en tu dieta. Además, es un alimento versátil, fácil y rápido de preparar, por lo que se convierte en la opción adecuada para consumir cuando no disponemos de mucho tiempo para dedicarnos a preparar nuestra comida.