El sueño como factor fundamental durante el entrenamiento

El sueño como factor fundamental durante el entrenamiento

Una de las principales formas en la que nuestro cuerpo se recupera después de un entrenamiento intenso, es mediante el sueño. El ejercicio físico, pese a que nos ayuda a mantenernos sanos, sigue siendo un estrés impuesto a nuestro cuerpo. Durante la etapa post ejercicio que viene la fase de recuperación en donde influye el sueño.

Conoce los beneficios

El poder cumplir con nuestros objetivos, independientemente del programa de entrenamiento, depende en gran medida de contar con una estrategia post-entrenamiento, que evidentemente incluye la recuperación, en donde influye la calidad y cantidad de sueño. Por ello, aquí tienes siete beneficios de contar con un buen programa de reposo.

1. La asociación nacional del sueño recomienda a los adultos dormir entre 7 y 9 horas por noche. Dormir una hora más de la que habitualmente dormimos, puede constituir como tener una noche más de sueño al final de la semana. El tener esta noche “adicional” te ayudará a estar más descansado y por lo tanto, a estar más preparado para seguir entrenando.

2. En las horas que estamos durmiendo, se realiza la reparación de los músculos. La hormona del crecimiento es una hormona anabólica producida durante el sueño de nivel tres o sueño NREM, que es donde se repara el tejido muscular dañado, lo que permite que la masa muscular crezca o se desarrolle.

   

3. Una noche completa de sueño, te ayudará a que tus hormonas anabólicas realicen sus funciones de reparación, y por el contrario, noches con pocas horas de sueño incrementa el nivel de hormonas catabólicas que son las encargadas de producir energía.

4. El cansancio extremo, especialmente durante el ejercicio, puede llegar a resultar en una reducción de los reflejos o en un mal juicio, lo que podría conllevar a una lesión. Un beneficio importante del sueño es que permite tiempo para eliminar los desechos metabólicos innecesarios de las células cerebrales. Piensa en el sueño como el momento en el que tu cerebro elimina los desechos no deseados, al mismo tiempo que mejora el flujo sanguíneo a las células y aporta el oxígeno y el glucógeno necesarios para un rendimiento cognitivo óptimo.

   

5. La sobrecarga metabólica ocurre cuando los músculos se ejercitan hasta el punto de agotamiento, lo que desgasta la cantidad de glucógeno disponible para la producción de energía. Al dormir, el cuerpo continúa digiriendo los carbohidratos de la dieta y los convierte en glucógeno, que luego se almacena en las células musculares para estimular las contracciones musculares.

6. El suficiente sueño promueve el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico. Una buena noche de sueño ayuda a desarrollar un sistema inmunológico fuerte, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedad. Para que pueda optimizar su rendimiento y ser más productivo. Es importante mencionar que las enfermedades son la segunda causa principal por la que los atletas deben interrumpir su participación activa en el deporte.

7. Para garantizar un rendimiento óptimo durante el entrenamiento, es una buena idea planificar en función de la cantidad de sueño que vas obtener cada noche. Por ejemplo, si en tus planes está asistir a un concierto por la noche o salir tarde con amigos, es menos probable que duermas las siete o nueve horas recomendadas. Esto significa que debes omitir entrenar o realizar entrenamientos de baja intensidad. Intenta programar tus entrenamientos de alta intensidad los días en que puedas dormir bien por la noche y planificar entrenamientos de menor intensidad los días en que tu rutina nocturna habitual pueda verse interrumpida. Tener en cuenta tus planes nocturnos al programar los entrenamientos puede ayudar a garantizar que estés adecuadamente preparado para las sesiones de entrenamiento más desafiantes.

Recuerda que

Demasiado ejercicio y muy poco sueño pueden resultar en un sobre entrenamiento, que, en el mejor de los casos, podría impedirte alcanzar tus metas y en el peor de los casos, podrían provocar una lesión que no te permita hacer ejercicio. El ejercicio constante y el sueño adecuado pueden llevarte a los resultados por los que tanto has trabajado.