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¿Cómo trabajar trapecios: ¿con los hombros o con la espalda?

Cómo trabajar trapecios

Cómo trabajar trapecios: ¿con los hombros o con la espalda?. Una de las áreas que deben trabajarse para hacer que la espalda se vea más amplia es la parte de los trapecios o músculos trapezoidales, pero ¿cómo trabajarlos de manera que obtengamos los resultados deseados?

¿Cómo trabajar trapecios: ¿con los hombros o con la espalda?

El músculo trapecio se llama así porque tiene una forma trapezoidal y se sitúa desde la base del cráneo hasta el medio de la espalda, con la espina dorsal como límite de uno de sus lados más largos. Entre las funciones de este músculo está el encoger los hombros y moverlos hacia arriba y hacia abajo. Existen muchos ejercicio para fortalecer el trapecio, y para algunos de ellos necesitas usar pesas y una barra.

Hay muchas posibilidades de que tu rutina de entrenamiento ya esté establecida. Puede que prefieras entrenar los bíceps con los tríceps y para muchos culturistas entrenar las piernas por sí solas funciona muy bien. Pero un grupo que parece no encontrar un lugar fijo en esa rutina ese es el trapecio. Algunas veces lo encajarás al final de la rutina de espalda mientras que otras veces lo incluyes en la sesión de hombros. Pero, ¿cuál es el mejor lugar para los trapecios?

Antes de proseguir, no ignoremos la importancia de algunas bases de anatomía y de fisiología. En el caso del entrenamiento de los trapecios, el saber el poder.

Para empezar, los trapecios superiores –que forman la mayor parte del músculo de tipo diamante- principalmente levantan y hacen girar hacia arriba las paletillas de los deltoides, como cuando encojemos los hombros. La zona media de los trapecios tira de los omoplatos para juntarlos, como sucede durante un remo sentado de agarre ancho.

Y finalmente, los trapecios inferiores hacen girar los omoplatos hacia abajo como durante las elevaciones y las frontales dónde llevas las pesas por encima de la cabeza. Probablemente porque los trapecios los ves principalmente de frente, se ha cometido el error de pensar que los trapecios simplemente se asientan sobre los hombros y no eran conscientes de que en realidad recorren la espalda hasta abajo. Pero es por esto por lo que existe un razonable y de alguna manera justificable debate sobre la convivencia de entrenarlos junto con los hombros o con la espalda.

La parte superior

Cuando se trata de los trapecios superiores, la porción más visible, recomendados entrenarlos con los hombros, puesto que esta zona ya está implicada en la mayoría de ejercicios de hombros, incluyendo el press por encima de la cabeza y las elevaciones laterales.

Después de una dura sesión de deltoides, nuestros trapecios ya están completamente calentados y llenos de agua, nutrientes y sangre, convirtiéndolos en terreno fértil para el crecimiento. Por consiguiente atacar los trapecios con unos pesados encogimientos de hombros es sin lugar a dudas la mejor elección.

Muchos culturistas simplemente piensan que puesto que haber estado tirando mucho peso usando las correas de agarre, podrán también colocar los encogimientos de hombros al final de una gran sesión de espalda, pero lo cierto es que los entrenamientos de espalda no afectan suficientemente a las fibras de los trapecios superiores.

En cambio, los remos inclinados, los tirones altos y los remos con ‘Barra T’, todos favorecen la zona media de los trapecios y en cambio hacen poco por la superior.

Encontrar la zona media

Puesto que solamente los trapecios medios están involucrados en los ejercicios de espalda deben entrenarse en la misma sesión junto con los dorsales y romboides. Los culturistas en su mayor parte fallan en reconocer el verdadero impacto que la musculatura de los trapecios medios pueden tener sobre el aspecto general de la espalda, y no estamos hablando únicamente vista desde atrás.

De hecho los trapecios medios desempeñan un papel clave en lo gruesa que esta parece vista de perfil. Así que, junto con los ejercicios clásicos hay algunos movimientos que puede que no estés haciendo que aislarían e invernarían las fibras de esos trapecios medios en un grado más importante.

En suma, decir que es mejor aislar los trapecios con la espalda o con los hombros es probablemente un error. En lugar de eso, sugerimos que hagas ambos. Hacer los encogimientos de hombros para los trapecios superiores el día de hombros, y luego el día de espalda atacar los trapecios medios y bajos juntos. Puesto que estarán bien calentados por la sesión de espalda en la que acaban de intervenir.


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