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Los beneficios celulares de practicar ejercicio

Los beneficios celulares de practicar ejercicio

Es bien sabido que los beneficios del ejercicio son notorios siempre y cuando se mantenga constante y sigamos un plan de alimentación balanceado, nos gusta cómo nos sentimos mejor, la ropa se afloja y tenemos más energía, pero alguna vez te has preguntado ¿Qué sucede a nivel celular cuando tienes estos cambios por el ejercicio? En el artículo de hoy conocerás más acerca de los beneficios celulares al entrenar.

 

Hablar de beneficios a nivel celular es hablar de cambios químicos que apoyan el metabolismo en general y su transformación.

Por ejemplo, los ejercicios cardiovasculares y de fuerza benefician a las células de todo el cuerpo, desde el corazón hasta el cerebro y los glóbulos blancos del sistema inmunitario, por lo que el entrenamiento cardiovascular no sólo favorece la función cardíaca.

 

Cuando hacemos ejercicio cardiovascular, conseguimos bombear más sangre y aumentar nuestro ritmo cardíaco, lo que eleva el estado de ánimo y la energía casi de inmediato, aunque pocos nos damos cuenta de los beneficios a nivel celular que esto proporciona.

 

Estos son algunos beneficios que obtenemos a nivel celular con el ejercicio cardiovascular:

 

Células cardíacas

El corazón es un músculo muy fuerte, tiene la gran capacidad de bombear y llevar sangre a todas las partes del cuerpo, sin embargo las células cardíacas no se reponen ni regeneran con tanta frecuencia como otras células del cuerpo, hablamos que lo hacen solo alrededor del uno por ciento al año.

 

Varios estudios sobre las células cardíacas han demostrado que en definitiva realizar actividad física en forma y  hacerlo de manera regular ayudan a la regeneración de células que he mencionado ya.  Comparando en un estudio de roedores que tienen condiciones muy similares a las humanas, la diferencia de los  resultados entre los que realizaron ejercicio y los que no,  es muy marcada. 

Por lo tanto, es importante realizar ejercicio de cardio para beneficiar la regeneración celular desde este punto.

 

Células cerebrales

 

La práctica de ejercicio crea también en las células cerebrales un cambio, ayuda a aumentar el flujo sanguíneo al cerebro creando un entorno rico en oxígeno que beneficia a las neuronas porque al haber mayor oxigenación y liberación de neurotransmisores se vuelven conexiones necesarias para mantener su cerebro “flexible” y respaldar su capacidad para aprender nuevas destrezas y crear recuerdos.

 

Las células cerebrales responden al ejercicio cardiovascular de la misma manera que los músculos de los grupos más grandes del cuerpo responden al entrenamiento de fuerza: a través del crecimiento celular.

 

Células inmunológicas

 

Tras estudios se ha comprobado que los glóbulos blancos responden al ejercicio aumentando su circulación por el torrente sanguíneo en actividades que requieran esfuerzo cardiovascular y te hagan sudar.   Esta presencia de más glóbulos blancos en el torrente sanguíneo significa que el sistema inmunológico está preparado y listo para enfrentar a los gérmenes más eficientemente. 

 

Se habla de un dolor articular y de cansancio hasta después de practicado el ejercicio, esto sucede porque durante la realización de la rutina el cuerpo detona temporalmente una minimización del dolor y molestia articular.

Con esta explicación entendemos por qué las personas que realizan ejercicio físico se enferman menos que las que no lo hacen, el fortalecimiento de su sistema inmunológico es evidente para dar refuerzos y no permitir enfermarse con facilidad.

 

Aunque esto solo sucede en las personas que realizan ejercicio moderado y regular, en las que realizan ejercicio de alta intensidad por días consecutivos pueden desencadenar respuesta diferente, ya que al “sobreentrenar” al cuerpo, este reacciona con la disminución del rendimiento inmunológico creando dolor y fatiga de manera más rápida.  Los periodos prolongados de ejercicio de alta intensidad al estar en constante estrés provocan freno y obstaculización del proceso.

 

Una buena forma de identificar lo que significa el ejercicio moderado para usted es medir su esfuerzo respiratorio cuando hace ejercicio. Trate de esforzarse un 70 por ciento de su frecuencia cardíaca máxima (puede calcular su frecuencia cardíaca máxima restando su edad de 220 latidos por minuto). Eso lo mantendrá en la zona que más apoya la salud celular y lo ayudará a mantenerse fuera del rango de intensidad del ejercicio potencialmente dañino.

 

Telómeros de todas las células

 

El movimiento cardiovascular también influye en la salud de las células en general. Hablemos de los telómeros que cubren los extremos de los cromosomas de cada célula.

Los cromosomas almacenan todo el ADN que las células necesitan para replicarse (hacer copias de sí mismas). Estos cromosomas se utilizan una y otra vez para múltiples ciclos de replicación. Los telómeros son segmentos repetidos de ADN que residen en los extremos de cada cromosoma. Estos telómeros actúan como amortiguadores para proteger el cromosoma de la réplica incorrecta del ADN.

 

Cuando ocurre el envejecimiento celular es cuando los telómeros comienzan a encogerse conforme avanza la edad ya que al hacer más copias se van debilitando.

Entonces aquí es cuando el ejercicio cardiovascular regular puede retrasar el acortamiento de los telómeros y moderar el envejecimiento celular. Las enzimas que conservan los telómeros en la célula son las telomerasas que se mantienen regenerando y previniendo el acortamiento de las células cuando hacemos ejercicio de manera regular. 

 

Otros tipos de ejercicio para la salud celular: entrenamiento de fuerza

Correr por el vecindario o pedalear en bicicleta estática ejercita su sistema cardiovascular. Sin embargo, otro método de ejercicio incluye movimientos más lentos y concentrados, conocido como entrenamiento de fuerza. Su frecuencia cardíaca no aumentará tanto con el entrenamiento de fuerza, pero esta forma de ejercicio proporciona muchos beneficios a nivel celular.

 

Células musculares

 

Hablar de entrenamiento de fuerza nos lleva a las células musculares, los beneficios del ejercicio en los músculos son únicos, ocurren durante el entrenamiento de fuerza que es el punto de partida de los beneficios celulares. 

Las células que componen los grupos musculares más grandes se lesionan (muy levemente) cuando levantan pesas. Los ejercicios de resistencia, como planchas, flexiones y sentadillas crean lesiones microscópicas en las células musculares individuales. Para repararse a sí mismas, las células musculares necesitan reclutar la ayuda de las células satélite vecinas.

 

Estas células satélite vecinas se fusionan con las fibras musculares lesionadas y donan sus organelos ( mitocondrias y núcleos ) para ayudar a fortalecer la célula muscular y producir más energía y fuerza durante la contracción. 

Para desencadenar estas microlesiones y que se dé el fortalecimiento de los músculos es necesario el ejercicio de fuerza que se vuelve un componente  importante para este proceso. 

 

Aproveche los beneficios celulares del ejercicio

En resumen el ejercicio realizado con frecuencia es determinante para fortalecer las células musculares y de diferentes partes del cuerpo como mencionamos.

Ahora cada que realice ejercicio piense en los grandes beneficios que se están llevando a cabo en cada célula de su cuerpo, combina ejercicio cardiovascular y de fuerza para lograr una optimización completa,  prevenir el envejecimiento y desgaste celular temprano.

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