La importancia de la hidratación durante el entrenamiento
A lo largo del día, nuestro cuerpo pierde alrededor de más medio litro de agua a través de la piel (la sudoración) y la respiración. Cuando la temperatura ambiente aumenta o realizamos ejercicio físico intenso, la pérdida de líquidos puede aumentar hasta alcanzar el litro y medio, lo que provocaría un cuadro de deshidratación. Para compensar la deshidratación, es necesaria la ingesta de agua o de líquidos ricos en electrolitos que nos aportan sodio y potasio.
De acuerdo con el European Hydration Institute, el rendimiento físico suele disminuir cuando la deshidratación supera un 1-3% del peso corporal, aproximadamente. Además, este instituto advierte de que se ha comprobado que una pérdida de agua corporal de más de 2% producida por el ejercicio realizado a temperaturas calurosas reduce el rendimiento en una amplia variedad de pruebas de rendimiento físico y mental. Por tal motivo, la hidratación en el entrenamiento es de suma importancia.
¿Agua o bebidas isotónicas?
Cuando realizamos ejercicio que podemos catalogar como de intensidad leve a moderada o de corta duración, que es cuando nos ejercitamos menos de hora y media, no hay nada mejor que el agua, debido a que el cuerpo la absorbe más rápidamente.
Las bebidas isotónicas, son una excelente alternativa en los casos de actividad física intensa, ya que, estas bebidas están diseñadas para reponer rápidamente la pérdida de energía, agua y sales minerales, gracias a que contienen cantidades variables de hidratos de carbono simples (fructosa, glucosa, sacarosa) y complejos (almidón y maltosa), y minerales como sodio, potasio, magnesio, calcio, cloruros y fosfatos. Sin embargo, estas bebidas no se recomiendan en personas que padezcan hipertensión.
