Estrategias para entrenar en sitios muy calurosos
Mantener a los atletas en un entrenamiento riguroso en sitios muy calurosos o en épocas de mucho calor requiere preparación y planeación, necesitan adaptación y preparación psicológica ya que el clima influye mucho en el rendimiento ya sea en una competencia o evento.
La información general que se de saber cuándo se entrena, compite o participa un evento deportivo en un entorno caluroso es:
- Tener una aclimatación mínima de entre 10 y 14 días.
- Balance de sesiones de entrenamiento, con respecto al tiempo/intensidad.
- Hidratarse adecuadamente.
- Tener en cuenta si es un calor seco o más húmedo. (Tiene que ver con el proceso de sudoración).
- Considerar la ropa de entrenamiento.
- Saber si existen ambientes controlados en donde se va a entrenar.
Entrenamiento en niños
Los niños al ser tan jóvenes poseen un sistema de termorregulación inmaduro que apenas conoce los cambios de temperatura lo que los hace tener respuestas más lentas y limita su capacidad de sudoración, pues sudar es nuestro principal termorregulador y nos permite enfriar el cuerpo en general, ya sea por el calor que generamos o por el que recibimos del exterior.
Los problemas más comunes de los atletas en climas con altas temperaturas
Estos problemas pueden incluso convertirse en grandes amenazas contra la vida en cuestión de minutos, tener en cuenta los signos y síntomas ayudará a identificar de manera rápida el cómo poder responder a potenciales emergencias a tiempo, para evitar desde un calambre hasta el peor escenario.
Signos, síntomas y acción inmediata
Ante espasmos musculares que ocurren durante o después del ejercicio, especialmente en las pantorrillas, se debe detener la actividad, hidratarse, aplicar presión o estirarse gentilmente, masajear el músculo.
En caso de desmayo por calor:
Dolor de cabeza, náuseas, mareos, visión de túnel y desmayo, es necesario moverse a un área con sombra, hidratarse, elevar las piernas y monitorear los signos vitales.
Algunos síntomas del agotamiento por calor son:
Colapso, sudoración excesiva, mareos, temperatura muy elevada, dificultad para respirar, dolor de cabeza, cansancio, vómito y transpiración excesiva. Ante cualquiera de estos síntomas es recomendable moverse a un lugar sin sol y sin tanto calor, forzarse a hidratarse, elevar las piernas, retirar el exceso de ropa (si lo hay), enfriarse con toallas mojadas, bolsas de hielo, si es necesario ir al médico de inmediato y revisar signos vitales.
Un golpe de calor se identifica así:
Piel seca, Temperatura elevada (más de 38 grados C), cambio en el comportamiento habitual, confusión, dificultad para respirar, poca o nula habilidad para responder, dificultad para moverse. Ante estos síntomas se recomienda retirar el exceso de ropa y/o equipo, tratar de enfriar el cuerpo con toallas húmedas o bolsas de hielo, comenzando por la cabeza y bajando lentamente. Esto incluso debe de tratarse como una emergencia médica y trasladar al afectado directo a un hospital.
Es importante tener en cuenta que no todos los individuos van a tener los mismos signos o síntomas, ya que todos los cuerpos reaccionan diferente, por lo cual siempre se debe estar muy atento al comportamiento del atleta desde antes, saber cuándo está en condiciones optimas y cuando es afectado por el clima.