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Entrenamiento cardiovascular

Entrenamiento cardiovascular

Entrenamiento cardiovascular. El entrenamiento del sistema cardiorrespiratorio y de la resistencia aeróbica es una de las bases del entrenamiento, desde el punto de vista del rendimiento y la salud.


Entrenamiento cardiovascular

Entendemos como entrenamiento cardiovascular al tipo de ejercicio en el cual se movilizan grandes masas corporales, obteniendo la energía a través de sistemas de carácter aeróbico, es decir, con aporte suficiente de oxígeno.

Es indispensable para un programa de acondicionamiento físico efectivo, no solo para quemar grasa, sino también para obtener un buen estado de salud, preparando el organismo para entrenamientos de tonificación más eficientes.

Efecto del ejercicio en el cuerpo

Cuando realizamos ejercicio, el organismo recibe una serie de estímulos desencadenando una serie de respuestas, unos ajustes, en respuesta a esa nueva situación. Podemos distinguir dos tipos:

1) Adaptaciones momentáneas durante el esfuerzo.

Son ajustes, principalmente, de los sistemas cardiovascular y respiratorio que se producen durante la realización del esfuerzo, una vez que el esfuerzo cesa, vuelven a su estado de reposo.

Adaptaciones cardiovasculares:

Adaptaciones respiratorias:

2) Adaptaciones profundas como consecuencia del entrenamiento.

Ante esfuerzos y entrenamientos sostenidos con frecuencia en el tiempo, a medio y largo plazo, el organismo se adapta produciendo cambios anatómicos y fisiológicos, provocando un aumento en el nivel funcional. De esta forma, el organismo puede rendir más ante esfuerzos de media y larga duración.

Sistema cardiocirculatorio:

Sistema respiratorio:

Sistema metabólico:

Indicadores del nivel de esfuerzo

El consumo de oxigeno (VO2) representa el volumen de oxígeno consumido durante una actividad física. Un aumento de intensidad se acompaña de un aumento paralelo del VO2, pero a partir de un determinado nivel, el VO2 no sigue aumentando se estabiliza en lo que se denomina el VO2 máximo, el 100%.

El VO2 es un parámetro difícil de interpretar, ya que no lo podemos manejar de forma directa. Sin embargo, es amplia la bibliografía que utiliza este parámetro y además existen gran cantidad de protocolos para calcularlo de forma indirecta, teniendo la posibilidad de interpretar los resultados.

¿Antes o después del entrenamiento muscular?

Si realizamos una sesión intensa de ejercicio cardiovascular como una clase colectiva o trabajo con máquinas cardiovasculares, en esta consumiremos todo nuestro glucógeno, que es la principal fuente de energía que tienen nuestros músculos, y luego, al intentar realizar una sesión de ejercicio de tonificación nos encontraremos con fatiga muscular, ya que no hay glucógeno disponible.

En ese momento, utilizaremos la proteína almacenada en el músculo, que se descompondrá en moléculas de azúcar para utilizarlas como energía. Ello supondrá, además de la fatiga ya descrita, una “pérdida” o catabolismo muscular. El orden, en cuanto a gasto de combustibles por parte de nuestro organismo es, primero el glucógeno y después la grasa. Si realizamos primero el trabajo muscular, gastaremos el glucógeno y, después, al realizar el cardiovascular, comenzamos antes a quemar grasa, algo que, lógicamente, es más interesante.

Por tanto, recuerda: PRIMERO, el entreno y SEGUNDO, el cardiovascular. No debes confundir un adecuado calentamiento, de intensidad moderada y no más de 10 minutos, que es siempre necesario y antes del entreno muscular, utilizando máquinas cardiovasculares, con un entreno cardiovascular.


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