Acondicionamiento físico. Como recordaremos las instituciones deportivas juveniles, académicas y profesionales, han suspendido la actividad, así como el entrenamiento estructurado en temporada y fuera de temporada para todos los deportes, lo que da lugar a un panorama futuro incierto en lo que se refiere a las prácticas de entrenamiento de los entrenadores de fuerza y acondicionamiento físico.
Posibles consecuencias del entrenamiento para entrenadores y deportistas post pandemia.
- Horarios de pretemporada modificados y condensados
- Desacondicionamiento extremo o niveles mixtos de preparación entre los compañeros de equipo después de un tiempo de descanso prolongado.
- Aumento del riesgo de lesiones y sobreentrenamiento.
- Aumento de peso, pérdida de peso y cambios en la composición corporal.
- Progreso lento o interrumpido de los programas de rehabilitación individual.
- Retos para las instalaciones relacionadas con los miedos actuales y el distanciamiento social.
Minimizando riesgos: gestión de horarios y de las sesiones de entrenamiento.
En respuesta al COVID-19, los entrenadores de fuerza y acondicionamiento físico deben ajustar los horarios normales de la sala de pesas para evitar entrenar a grupos grandes, y permitir un tiempo extra entre las sesiones de entrenamiento para la limpieza de superficies y del equipo.
Debido a la Posibilidad de que los atletas y entrenadores regresen de áreas de alto riesgo, o que hayan sido infectados previamente, es necesario tomar precauciones adicionales, para prevenir la transmisión asintomática del
virus.
El tamaño del grupo para las sesiones de entrenamiento debe incluir a todos los deportistas y el personal, deben de adherirse estrictamente las políticas de reunión social y distanciamiento en su institución, de acuerdo con las autoridades locales y estatales.
Se deben tener en cuenta especialmente los períodos de transición entre los grupos de entrenamiento cuándo es más probable que se produzcan aglomeraciones.
Instalaciones y equipo: Procedimiento de limpieza y saneamiento.
La seguridad y la función son las principales prioridades en la
gestión del área de entrenamiento.
Todas las superficies y el equipo de la sala de entrenamiento deben limpiarse regularmente
con un limpiador germicida (es decir, antimicótico, antibacteriano y antiviral) para
evitar el crecimiento de microbios que pueden aumentar la propagación de enfermedades
En la Sala de entrenamiento debe mantenerse a mano suministros de limpieza y saneamiento adecuado, entre ellos: desinfectante toallas de papel, botellas de spray, toallas y trapos de tela, suministros para limpiar.
El equipo no esencial debe retirarse del sitio de entrenamiento y almacenarse para reducir al mínimo la superficie de limpieza.
Seguridad del entrenamiento.
Después del periodo de inactividad los deportistas son especialmente vulnerables a las lesiones por esfuerzo.
Debido a las restricciones de resguardo en el lugar durante la pandemia del COVID-19, la mayoría de los entrenamientos de los atletas han sido interrumpidos o limitados.
Para determinar el curso apropiado después del COVID-19, los entrenadores de fuerza y acondicionamiento deben tener siempre en cuenta el nivel de entrenamiento de
cada deportista, así como los factores ambientales y externos.
Un calentamiento dinámico sistemático y progresivo, de 10 a 20 minutos de duración, es
muy adecuado para mejorar la movilidad y la amplitud de movimiento y establecer una base cardiovascular mientras se prepara el cuerpo para la actividad deportiva y se reduce así también la probabilidad de lesiones.
Factores de riesgo tras periodos de inactividad.
El conocimiento previo después de cualquier periodo prolongado de inactividad aumenta la probabilidad de que se produzcan dolores musculares de aparición tardía (DMAT), así como pérdida de movilidad y flexibilidad, debe considerarse en la vuelta de los deportistas a
ejercicios excéntricos y pliometricos.
Durante el COVID-19, muchos deportistas han estado entrenando en pequeños espacios en casa.
Otros factores importantes.
Antes de continuar el entrenamiento, el apoyo a las necesidades primarias de los deportistas es lo más importante.
La mayoría de los entrenadores y por qué estas nunca han experimentado este nivel de incertidumbre respecto a su deporte y a saber si la próxima temporada se llevarán a cabo o no.
Reconocer que el COVID-19 ha sido un momento estresante e incierto para muchos individuos y familias es una perspectiva importante. La salud y el bienestar de todos los entrenadores y resto del personal también debe ser una prioridad para los entrenadores de fuerza y acondicionamiento físico que trabajan para garantizar las máximas precauciones para la seguridad de los deportistas.