Conoce los riesgos de entrenar todos los días. El cuerpo es uno de los sistemas más sofisticados y perfectos que existen en este mundo y es el resultado de años de evolución. Se adaptó a las condiciones biológicas y químicas del entorno.
Con el paso del tiempo el cuerpo fue adquiriendo el valor que realmente tenía como pieza fundamental para la vida del ser humano, así nacieron las diversas disciplinas que permitieron la mejora del físico, y el mejor ejemplo es el ejercicio, ya que se posicionó como una de las bases para la buena composición corporal y el mantenimiento de una salud óptima.
También, se identificaron pilares para mantener un físico equilibrado. Uno de esos pilares es la nutrición, ya que se entendió la relevancia y funcionalidad de los alimentos para el organismo. Gracias a la comida se obtienen los recursos necesarios para mantenerse activo.
El segundo pilar fue el entrenamiento, un sistema de desarrollo y movilidad corporal enfocado en las necesidades y objetivos de las personas, en este sentido se parte desde el análisis de las capacidades, y el conocimiento preciso del cuerpo para comenzar a trabajar en él. Los objetivos de las personas pueden ir desde desarrollar hipertrofia, aumentar un poco el volumen de brazos, piernas o glúteos hasta verse fit.
Y como último pilar tenemos el factor del descanso, importantísimo para el cuerpo, ya que se debe reponer después de la intensa carga de trabajo que recibió, hablamos del periodo donde se dan las adaptaciones y se pueden apreciar de mejor forma los beneficios del entrenamiento. Además, evita padecer los estragos que conlleva el sobre entrenamiento, un fenómeno que puede afectar severamente el progreso del crecimiento muscular.
Repercusiones a nivel psicológico
El entrenamiento se va convirtiendo poco a poco en un hábito y adquiere una relevancia mayor en el día a día; sin embargo el problema surge cuando este hábito se vuelve una fijación y las personas comienzan a entrenar a pesar del cansancio, de padecer alguna enfermedad o no haberse alimentado correctamente.
Obsesión que en lugar de mejorar la condición del usuario se convierte en una limitante del rendimiento; además de interferir con las actividades diarias de la persona anteponiendo el entrenamiento al trabajo o los estudios. Las complicaciones de carácter psicológico poco a poco modifican la conducta y complican, aún más, la sociabilidad del sujeto en cuestión.
Además de la fijación, existen otros problemas de carácter psicológico, ejemplo de ello es la Vigorexia, cuyo trastorno está relacionado con la percepción de la imagen del usuario, donde su mente crea una idea falsa de su estado físico y los encasilla en un pensamiento en el que necesita realizar ejercicio en exceso y consumir sustancias (proteína, suplementos, ciclos esteroides) para acelerar los progresos del entrenamiento.
Es importante entender lo que el cuerpo comunica y entender los riesgos de entrenar todos los días.
A la hora de entrenar es fundamental poner atención en el ejercicio y concentrarse en la técnica de ejecución del ejercicio, de esta forma se podrá llevar un mejor control de la rutina y de lo que tu cuerpo está sintiendo. También es importante para tener un conteo exacto de las repeticiones, pero eso no impide que se pueda realizar el entrenamiento disfrutando de una buena canción, eso dará un nivel de satisfacción al organismo debido a la liberación de endorfinas.
Cómo prevenir los riesgos de entrenar todos los días
Aquí juega un papel principal la planificación, hay que programar las sesiones con el coach o el entrenador e ir definiendo metas a corto, mediano y largo plazo. De acuerdo a esas metas sabrás a qué ritmo trabajarás y evitarás la presión de ver resultados súper rápido.
Estudia bien tu cuerpo y realiza las pruebas necesarias para medir condición física, índice de masa corporal, porcentaje de grasa, frecuencia cardiaca, esto ayudará a planear una excelente rutina. Medirá los avances y se harán las modificaciones pertinentes para cumplir con los objetivos.
Un principiante puede obtener beneficios realizando entrenamiento de fuerza durante 3 días a la semana. Incorporar poco a poco el entrenamiento a la vida diaria y aprender a balancear los avances con el ritmo de trabajo. Se deberá combinar los días de ejercicio y descanso para evitar lesiones y una alta carga de trabajo.
Lo más importante es entender cómo funciona el organismo, que nutrientes necesita y aprender a parar cuando sea necesario.